PRINCIPIOS DE LA EDUCACION INFANTIL TEMPRANA O ETAPA MATERNAL
Por Lcda. María Leonor Padrón
Desde su concepción la vida del ser humana Viene marcada por periodos de desencuentros o separaciones entre el y su progenitora. El primer desencuentro ocurre al nacer puesto que es expulsado del vientre materno después de haber sido anidado en él y recibido lo necesario para su desarrollo durante nueve meses.
Ocurre que por razones laborales y profesionales de las madres al poco tiempo de haber nacido sufre un segundo desencuentro y es entregado a otros cuidadores bien sea un familiar, una guardería o docente, donde continuará su crianza en la etapa maternal, la cual debe ser un acto profundamente pensado, reflexionado y cargado de amor a fin de brindar al niño las experiencias suficientes que le permitan continuar su desarrollo, fortalecer la confianza en si mismo, en los adultos a su cuidado y en el medio ambiente que le rodea, así como también afianzar su identidad como persona y logre superar los desencuentros que ha vivido desde su nacimiento y pueda confrontar con éxito los que le esperan en su vida futura.
La Licenciada Ana Matilde Catalá, en el Capitulo Yo, los otros y nosotros…, del libro Trabajando con los mas jóvenes del planeta, describe los principios de la Educación Infantil de la Etapa maternal propuestos por Willis y Ricciuti, en su libro Orientaciones para la Escuela Infantil Temprana. La aplicación de estos principios servirán de guía a los adultos responsables de la crianza de niños hasta los tres años, así como a sus padres y familiares, lo que conllevaría al logro de los objetivos que reúne el perfil del niño y la niña de la edad maternal.
PRINCIPIOS ORIENTADORES DE LA EDUCACION INFANTIL TEMPRANA O ETAPA MATERNAL
La practica de la atención debe estar hecha a la medida de cada bebe, ya que cada uno es único en su grupo por lo que tiene que ser atendido de manera diferente a los demás.
La planificación debe adaptarse al niño o la niña, nunca a la inversa.
El adulto responsable del niño debe conocerlo bien, advertir las diferencias entre los bebes y su trabajo debe responder a esto con efectividad, debe conocer tanto del desarrollo normal del niño como de la historia personal de cada uno de los integrantes del grupo.
Los objetivos de desarrollo en grupo son muy similares, las formas de conseguirlos variaran dependiendo de sus necesidades y características.
- CONTINUIDAD DE LAS PERSONAS A CARGO DEL NIÑO O LA NIÑA
Debe haber una cuidadora principal con la que el contacto es frecuente y regular para favorecer la confianza y el apego.
El numero de personas dedicado al cuidado del grupo debe ser reducido a fin de facilitar el conocimiento docente-bebe.
- TRATO AFECTIVO Y CALIDO PARA HACERLES SENTIR QUE SON ESPECIALES
Las experiencias agradables compartidas fomentan el desarrollo de relaciones positivas, se debe dedicar tiempo a solas con el bebe en algún momento del día.
Hay respetar al bebe como individuo con necesidades, preferencias y cambios de humor y responder en forma apropiada frente a las necesidades del niño o la niña.
- MANTENER UN EQUILIBRIO ENTRE SIMILITUD Y VARIEDAD
La estabilidad permite anticipar, predecir y manejar el entorno sin ansiedad, lo que genera seguridad y confianza en el niño. En este aspecto se consideraran las dimensiones del ambiente de aprendizaje: física, funcional, temporal y relacional. La incorporación de nuevos materiales y otras caras debe ser eventual y paulatina, a fin de propiciar nuevos retos y experiencias enriquecedoras y considerar la evaluación de los bebes por parte del docente.
- ORGANIZACIÓN DEL AMBIENTE Y ACTIVIDADES RESPONDEN A LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS
Es necesario que el cuidador posea conocimiento del desarrollo evolutivo del niño, de los criterios para la organización del ambiente escolar de la etapa maternal y aplicación de los instrumentos de observación para la obtención de diagnóstico de potencialidades y necesidades del grupo de niños y al organizar su planificación responda a éstas, y de este modo las practicas del cuidado estén adaptadas a la edad de los niños y niñas.
- TODAS LAS EXPERIENCIAS SON OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE
Para favorecer el desarrollo del niño todas las experiencias son buenas, no se requieren periodos ni materiales específicos ya que las actividades cotidianas de baño, alimentación, juego y otras son propicias para compartir, conversar, expresar afecto y explorar…
- EVITAR SITUACIONES DE ESTRÉS SEVERAS Y PROLONGADAS
El cuidador debe mantener una actitud responsable y sensible ante las necesidades físicas y afectivas de su grupo atendiéndolos oportunamente, de este modo ellos se percibirán como seres importantes, respetados y capaces de ejercer influencia sobre su ambiente. La desatención además de generar estrés, produce sensación de abandono y desesperanza que hay que evitar a toda costa.
- PROTEGER LOS BEBES DE LA SOBREESTIMULACION Y EL DESORDEN
El ambiente físico del aula y la rutina deben ser cuidadosamente diseñados y organizados en función de proveer estímulos favorecedores para un desarrollo sano y armónico.
- LOS BEBES APRENDEN EN LA INTERACCION CON OTROS NIÑOS
Es necesario ofrecer oportunidades diversas para interrelacionarse con otros niños y niñas, de iguales o diferentes edades, permitirá a los niños, jugar, compartir y aprender de otros.
- DEBE EXISTIR CONSISTENCIA ENTRE EL PROGRAMA DE CUIDADO Y EL HOGAR
Los padres y docentes deben conformar un equipo de aliados y colaboradores mutuo a favor de los niños. La comunicación entre ambos es determinante, de no poder conversar diariamente, se pueden diseñar instrumentos que la faciliten de manera escrita y bidireccional, ejemplo: Reportes diario, cuadernos de enlace u otros. A través de estos se puede transmitir información relevante para ambas partes y comunicar aspectos a tomar en cuenta para ofrecer una atención de calidad y ajustada a las necesidades de cada bebé.
FUENTE: Trabajando con los más jóvenes del planeta (2006), Catalá Ana Matilde.